Rocket
jueves, 4 de septiembre de 2014
Rainhill, Inglaterra 1829. En esta ciudad europea se celebróun concurso muy singular para elegir una potente máquina
que impulsara al ferrocarril que se construyó entre Liver-
pool y Manchester (aún no jugaban futboi el Chicharito y
Rooney, ¡ni siquiera habían nacido!). Los ganadores fueron
George Stephenson y su hijo Robert: ¡su locomotora fue la
más veloz! Utilizaron una caja de fuego que producía sufi-
ciente vapor para mover el tren. En un artículo del periódi-
co del año 1829, la gente afirmó que prefería irse a la Luna
en un cohete antes que viajar en un vehículo tan extraño.
¡La idea de una máquina que se mueve con vapor parecía
una locura!, es por eso que decidieron llamar a la locomo-
tora ganadora The Rocket, aunque no viajaron a la Luna.
¡Imaginen cómo se asustarían si ven al Misteriusi: a mí me
miran como bicho raro vestida con jeans y tenis morados,
creerán que soy extraterrestre, ji ji. La máquina original se
conserva hasta hoy en el museo de ciencias en Londres.
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